La obligación de mezcla es una normativa introducida por el Gobierno holandés en 2007 para fomentar la sostenibilidad de la producción energética. Actualmente, obliga a que una proporción de la gasolina y el gasóleo proceda de fuentes renovables. A partir de 2026, los proveedores de energía también estarán obligados a mezclar gas verde. En principio, esta proporción aumentará anualmente hasta alcanzar el 20% del gas suministrado en 2030.
El objetivo de la obligación de mezcla es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a los objetivos climáticos de los Países Bajos y la Unión Europea. La obligación de una mayor combinación de fuentes de energía renovables acelerará la transición a una economía con bajas emisiones de carbono.
Si se introduce la obligación de mezclar el gas, las empresas dedicadas a la producción de biogás, como los agricultores y nuestra organización, desempeñarán un papel más importante en la transición energética. Se espera que aumente la demanda de gas verde, lo que se traducirá en mayores ingresos para los productores de gas verde e impulsará el sector.
Aunque los detalles de la obligación de mezclar aún no son definitivos, está claro que esta medida podría tener un impacto significativo en el mercado. Las empresas del sector deben estar preparadas para los posibles cambios y trabajar activamente para aprovechar las ventajas de esta obligación.
Seguimos de cerca los acontecimientos en torno a la obligación de mezclas y proporcionaremos actualizaciones periódicas sobre su posible introducción y su impacto en nuestro sector. Por ejemplo, próximamente organizaremos un seminario web sobre la obligación de mezclas y lo que significa para su explotación lechera. No pierda de vista nuestro sitio web y suscríbase al boletín para obtener más información.
