En Flandes Occidental, la familia Hanssens-Mostaert demuestra que la sostenibilidad, el bienestar animal y la rentabilidad pueden ir de la mano. Su granja de cerdos en Heuvelland ha sido galardonada con el Premio de Innovación Ivan Tolpe 2025, gracias a un sistema integrado de gestión de estiércol y una minicentral de biogás de Biolectric.
De residuo a recurso energético
Durante años, Bert Hanssens transportaba el estiércol fuera de su explotación para su tratamiento. Pero en 2019, decidió hacer un cambio: “Queríamos aprovechar el valor energético del estiércol directamente en la granja.”
Así nació la colaboración con Biolectric, líder europeo en biodigestores agrícolas de pequeño formato. El suyo fue el primer sistema en Bélgica que producía energía verde a partir de una mezcla de estiércol de vacuno y porcino.
El funcionamiento es sencillo: el estiércol fresco se introduce en un tanque calefactado donde se mezcla de forma constante. Este proceso genera biogás, que se filtra y alimenta dos motores que producen electricidad y calor para la explotación.
Resultados que se notan
Cada día, la instalación procesa unas 14 toneladas de estiércol, procedentes de 1.800 cerdos de engorde y 120 vacas lecheras. Ya ha generado más de un millón de kWh de energía renovable.
“Producimos el doble de la electricidad que necesitamos”, explica Bert. “Ya no compramos energía y usamos el calor para climatizar las naves. La inversión se amortizó en menos de seis años.”
Los beneficios medioambientales también son notables:
- 60 % menos emisiones de amoníaco
- 82 % menos gases de efecto invernadero
- Menos olores tanto en la granja como en el campo
El digestato restante se utiliza como fertilizante líquido, rico en nutrientes de rápida absorción. “Se nota en los pastos: el crecimiento es más rápido. Es una gran ventaja con los precios actuales de los fertilizantes químicos.”
Una nave diseñada para el futuro
La instalación se completó con una nueva nave porcina, diseñada junto a la empresa Vermeulen NV. Con suelos inclinados, limpieza automática y ventilación eficiente, se consigue una reducción de emisiones y un ambiente más saludable para animales y operarios.
“Lo que ha logrado la familia Hanssens es un ejemplo perfecto de cómo construir una granja preparada para el futuro desde el primer día”, destaca Klaas Vanhee, director comercial de Biolectric.
Tecnología inteligente y fácil de manejar
El biodigestor Biolectric es compacto, automatizado y se instala en solo unos días. El sistema puede supervisarse a distancia y controlarse desde el móvil del ganadero.
Parámetros como temperatura, contenido de azufre y producción se monitorean en tiempo real gracias a la conectividad remota del sistema.
Antes de la instalación, Biolectric analiza muestras del estiércol para calcular su potencial energético y dimensionar la planta de forma óptima.
Una solución rentable y escalable
Aunque esta tecnología se adoptó primero en explotaciones lecheras, cada vez más ganaderos porcinos están viendo sus ventajas —sobre todo con los actuales precios de la energía.
En Flandes ya funcionan más de 60 plantas de este tipo, con una potencia media de 22 kW.
“Hoy somos energéticamente autosuficientes”, afirma Bert. “Y eso da mucha tranquilidad. Pase lo que pase con los precios o el suministro, aquí tenemos control y estabilidad.”

